miércoles, 9 de enero de 2013

Obispos anglicanos se oponen a que los reyes británicos se puedan casar con católicos




Obispos de la comunión anglicana en Gran Bretaña se han hecho eco de la inquietud manifestada por el Príncipe Carlos ante la inminente reforma de las normas que rigen la sucesión al trono británico. La preocupación se refiere a la parte menos conocida del proyecto de ley. A los monarcas se les permitirá casarse con cónyuges católicos, lo cual podría llevar a que sus hijos fueran educados en la fe católica; en tal caso quedarían incapacitados para reinar, ya que se mantiene la obligación de que los monarcas sean anglicanos.


El Parlamento británico deberá aprobar en los próximos meses una propuesta que elimina la preferencia masculina en la sucesión al trono británico.
El Ejecutivo que preside David Cameron quiere que la histórica reforma constitucional esté ya en vigor cuando nazca el primer hijo –o hija– del Príncipe Guillermo y la Duquesa Catalina, previsto para el mes de junio próximo, por lo que se espera que su tramitación parlamentaria sea rápida. Los británicos podrán así celebrar el nacimiento del tercer Windsor en la línea sucesoria –detrás de su abuelo, el Príncipe Carlos, y de su padre, Guillermo– sea cual sea el sexo del bebé.

Prohibición de un monarca católico

Pero, además, el texto presentado por el Gobierno pondrá fin, en parte, a 312 años de discriminación a los católicos, desde que el Act of Settlement de 1701 introdujo en el entramado constitucional de las islas la prohibición al heredero al trono y los miembros «senior» de la Familia Real casarse con un católico. La reforma del conjunto de leyes y normas, muchas de ellas del siglo XVII y XVIII, que rigen el estatus de la Corona británica mantendrá, eso sí, la prohibición de que el monarca sea católico.
El Rey (o Reina) de Inglaterra es además la máxima autoridad eclesiástica, en calidad de Gobernador Supremo, de la Iglesia anglicana. ¿Qué pasaría si un bisnieto de Carlos, destinado a acceder al trono, fuese educado en el catolicismo? Esta es la pregunta que preocupa enormemente a los líderes de la Iglesia de Inglaterra.

Preocupación anglicana

Según testimonios recogidos este martes por varios diarios británicos, a varios prelados anglicanos les preocupa que abrir la puerta a matrimonios con católicos dentro de la línea sucesoria puede generar «confusión» en torno a la consolidada tradición de que el monarca sea además un miembro de la fe anglicana. «Debe haber mucho más debate y consultas sobre las propuestas [de reforma] para evitar consecuencias no intencionadas para la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia Católica», asegura el ex arzobispo de Canterbury, Lord Carey, a «The Daily Mail».
La constitución no escrita británica es clara en que el monarca debe ser miembro de la iglesia anglicana, pero no especifica si debe además ser educado en esta fe . La posibilidad que abre la reforma en curso de que los bisnietos de Isabel II –porque no tendrá efectos retroactivos– se casen con católicos abre el debate sobre si los seguidores de la doctrina del Vaticano están obligados a educar a sus hijos en el catolicismo.
El arzobispo de Canterbury saliente, Rowan Williams, se refirió con contundencia a esta cuestión en una entrevista en Radio Vaticano el pasado diciembre: «Mientras el monarca sea Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra, debe haber un consenso claro de que el heredero debe ser educado en ese ambiente» .
Los interlocutores en el Gobierno ya contestaron que la cuestión podría ser objeto de ulteriores «negociaciones con el Vaticano», una respuesta nada tranquilizadora. Se da la circunstancia de que la Iglesia Católica admite las bodas de católicos con miembros de otras confesiones religiosas siempre que se comprometan a educar a los hijos en la fe católica
Por su parte, Tim Stevens, arzobispo de Leicester y líder anglicano en la Cámara de los Lores (los 26 obispos anglicanos son miembros de la segunda cámara), ha advertido que se opondrán a la reforma en su trámite parlamentario: «Si el heredero al trono es educado como católico y, según las normas actuales de la Iglesia Católica, no puede estar en comunión con la Iglesia de Inglaterra, estaría de hecho incapacitado para ser Gobernador Supremo de la Iglesia anglicana , por lo que es una cuestión mucho más compleja de lo que parece a primera vista», asegura.



domingo, 6 de enero de 2013

Protestantes alemanes pretenden que el Papa retire la excomunión al heresiarca Lutero




Margot Kässman, obispa de la Iglesia Evangélica Alemana, ha expresado en una entrevista publicada en el «Mannheimer Morgen» que espera que Benedicto XVI revoque la excomunión que decretó León X en enero de 1521 sobre el fundador del protestantismo. Kässman desempeña desde abril de 2012 el cargo de «embajadora de Lutero» para el Jubileo de 2017, que conmemorará el quinto centenario del inicio de la reforma protestante el 31 de octubre de 1517.


(Protestante Digital/InfoCatólica) Para Margot Kässmann ha llegado el momento de la eliminar esta arista entre católicos y protestantes y que se produzca un «gesto de buena voluntad». Que ya vayan a ser cinco los siglos que dura la excomunión de Lutero no es en sí mismo un obstáculo para Kässmann ya que tampoco «en 1984, nadie previó la caída del Muro de Berlín» y ocurrió.
La representante de la EKD utiliza varios argumentos para fundamentar su petición, como por ejemplo que muchas comisiones ecuménicas han concluido que la excomunión a Martín Lutero «es teológicamente injustificable», y el valor simbólico positivo de retirar esta bula.
Otro que menciona es que supuestamente también lo piden muchos católicos, aunque como ejemplo pone al teólogo Hans Küng, que ha mostrado reiteradamente posiciones doctrinales contrarias al Magisterio de la Iglesia.
Asimismo, para Kässmann, el diálogo ecuménico y el hecho de que católicos y protestantes asistan juntos a diferentes ceremonias con cada vez mayor frecuencia es otro motivo suficiente para que se produzca este gesto de reconciliación entre católicos y protestantes.