miércoles, 5 de diciembre de 2012

Los Unitaristas del S XVI





El unitarismo es una corriente de pensamiento teológico de origen cristiano que afirma la unidad de Dios. En sentido genérico se ha etiquetado así a diversas corrientes que rechazan el dogma de la Trinidad, tales como el adopcionismo, el arrianismo, el servetismo o el socinianismo.

Algunos personajes históricos famosos con creencias unitaristas fueron Arrio, Isaac Newton, John Milton, Miguel Servet, Joseph Priestley, Blanco White, Ralph Waldo Emerson y Frank Lloyd Wright, entre otros. Algunos personajes famosos en la actualidad que están o estuvieron adscritos al unitarismo son o fueron el científico Tim Berners-Lee, el escritor Kurt Vonnegut, el fallecido actor Christopher Reeve y los músicos Pete Seeger y Billy Gibbons, entre otros.


Miguel Servet, médico y teólogo heterodoxo aragonés, criticó la Trinidad en sus libros De Trinitatis Erroribus ("Sobre los errores de la Trinidad", 1531), Dialogorum de Trinitate ("Diálogos sobre la Trinidad", 1532) y Christianismi Restitutio ("Restitución del Cristianismo", 1553), afirmando que esta doctrina carecía de base bíblica y racional. Por defender su propia concepción de Dios, fue perseguido por herejía por la Inquisición y por los protestantes. En Ginebra fue apresado por los seguidores del reformador Juan Calvino y condenado a morir en la hoguera por negar la Trinidad y rechazar el bautismo de niños. La sentencia fue ejecutada el 27 de octubre de 1553.

Servet influyó en varios de sus contemporáneos. El reformador liberal Sebastian Castellio reprochó duramente a Calvino su intolerancia y su fanatismo y proclamó la libertad de conciencia en asuntos de fe, un principio que luego ha sido fundamental en la tradición religiosa unitaria.


En 1933 se divulgó en Estados Unidos un documento llamado Manifiesto Humanista, suscrito por un amplio colectivo de científicos e intelectuales, entre ellos varios líderes unitarios, que significó el inicio de una nueva manera de entender la religión de tipo naturalista, en que conceptos como Dios o la vida después de la muerte biológica dejaban de considerarse centrales. Según los humanistas, la religión debía dejar de especular sobre realidades metafísicas y concentrarse exclusivamente en la transformación del mundo y la mejora moral del ser humano. El humanismo tuvo un impacto notable en las iglesias unitarias del ámbito anglosajón, llegando incluso a ser la corriente mayoritaria en el Unitarismo norteamericano.

Desde mediados del siglo XX, ciertos grupos unitarios norteamericanos iban dejando de ser iglesias exclusivamente cristianas o protestantes para convertirse progresivamente en una iglesia abierta sin credo y cada vez más multiconfesional, que desde 1961 se denomina Unitarismo universalista, ya que en esa fecha los unitarios norteamericanos mas liberales se fusionaron con la Iglesia Universalista de América para fundar la Asociación Unitaria Universalista, cuya sede central se encuentra en Boston. En las últimas décadas, esta tendencia se ha incrementado con la existencia en las Iglesias Unitarias anglosajonas de personas que, además de como unitarios universalistas, se definen también como judíos, budistas, neopaganos o de otras religiones.

En 1995 se constituyó el Consejo Internacional de Unitarios y Universalistas (ICUU) para coordinar las diversas Iglesias y asociaciones Unitarias Universalistas del mundo. Actualmente se calcula que hay unos 800.000 unitarios universalistas en unos 25 países del mundo, principalmente en Estados Unidos, Rumania, Hungría, Canadá y Gran Bretaña, y de forma muy minoritaria en otros países.


Las iglesias unitarias tienen su origen en la Reforma Protestante, por lo que muchas de sus tradiciones y celebraciones reflejan este legado cultural. Sin embargo, una de las características principales de esta tradición religiosa es su enorme variedad y su tendencia a la experimentación y a la innovación.
Servicios de culto

Los servicios de culto regulares tienen lugar tradicionalmente en domingo por la mañana. Son encuentros habitualmente semanales, aunque los grupos más pequeños pueden optar por reunirse de forma quincenal o mensual. Es el momento en que toda la congregación se reúne en pleno para celebrar su fe en comunidad.

Los servicios suelen comenzar con una pieza musical mientras los asistentes toman asiento y centran sus pensamientos en el acto que van a compartir. Desde los años 60 del siglo pasado, es cada vez más frecuente que el ministro o un miembro de la congregación encienda una llama en un gran cáliz o copa mientras recita unas palabras relativas a la fe que comparten todos los asistentes (que generalmente son distintas en cada sesión, sin seguir ninguna norma fija). La imagen de un cáliz en el que arde una llama se ha convertido en las últimas décadas en el símbolo de identificación más común entre los grupos unitaristas en todo el mundo y suele utilizarse también como logotipo en sus páginas web y en sus publicaciones. Otros símbolos unitaristas son una paloma blanca sobre una roca (iglesias de Hungría y Transilvania), unos girasoles (iglesia Unitaria checa) o una runa germánica (unitarios alemanes).

Tras la lectura de las comunicaciones de los distintos comités, grupos de discusión y meditación, u otras actividades de estudio, amistad y ocio vinculadas a la vida cotidiana de la congregación, el servicio de culto continúa con la lectura de textos religiosos o filosóficos. También suele haber cánticos (generalmente de la tradición cristiana protestante, aunque cada vez se publican más himnos exclusivamente unitaristas). También suelen realizarse actos para los más pequeños, que luego son conducidos por sus monitores a las aulas donde se imparte formación religiosa para niños y jóvenes.

El núcleo de la celebración es habitualmente el sermón, o exposición oral del ministro o del líder laico que dirige el servicio religioso. En ocasiones, sobre todo si la congregación es poco numerosa, se abre un periodo de debate entre los asistentes sobre las ideas presentadas por el ministro en su sermón.
Ritos y ceremonias

En las iglesias unitarias se celebran habitualmente ceremonias de bautismo (en las que tienen una mayor influencia cristiana) o de bendición de los niños, así como bodas, funerales y otras. En general, la confirmación es una ceremonia que sólo se celebra en las iglesias de cultura húngara. Estos actos no suelen estar restringidos a los miembros de la congregación, sino que pueden solicitarse también por parte de otras personas. En sociedades multiculturales como Estados Unidos y Canadá son muchas las parejas de dos tradiciones religiosas distintas que deciden casarse en una iglesia unitaria debido a su carácter ecuménico y plural. Asimismo muchas iglesias unitarias de Occidente celebran regularmente y con normalidad uniones matrimoniales entre personas del mismo sexo.
La comunión en las iglesias unitarias

El rito de la comunión es característico de la tradición cristiana y, como tal, se lleva a cabo en las iglesias unitarias, aunque de forma y frecuencia irregular, y en algunas congregaciones (principalmente de Estados Unidos y Canadá) ha dejado de realizarse de forma casi total.

Los unitarios de cultura húngara comulgan bajo las dos especies (pan y vino), como ritual conmemorativo de la Última Cena de Jesús. Los unitarios creen que es un acto simbólico y rechazan conceptos como la transubstanciación. La comunión se celebra al menos cuatro veces al año (Navidad, Pascua, Pentecostés y el Día de Acción de Gracias). También puede celebrarse la comunión en ocasiones extraordinarias, como una reunión del Sínodo, la celebración del aniversario de una iglesia, etc.

En las iglesias de cultura anglosajona, la comunión se celebra regularmente en las congregaciones que se identifican con la tradición cristiana (por ejemplo, en la histórica King's Chapel de Boston), mientras que en otros grupos sólo se hace de forma irregular o incluso experimental (por ejemplo, compartiendo otros tipos de alimentos en lugar de pan y vino), según el criterio de cada congregación.
Celebraciones experimentales

Las congregaciones unitarias más innovadoras son proclives a organizar en ocasiones celebraciones poco ortodoxas, en las que se puede utilizar el teatro, la danza y otras expresiones artísticas en sustitución del sermón habitual.

Asimismo las iglesias unitarias han desarrollado rituales originales propios, como la Comunión de las Flores, creada por el pastor Norbert Čapek de Checoslovaquia. Estas celebraciones novedosas son un signo de la progresiva diferenciación de las iglesias unitarias respecto a los oficios religiosos de otras confesiones de origen protestante.

Asimismo es relativamente frecuente la celebración de festividades específicas de otras religiones, como la Hanukkah judía, ceremonias budistas, Shinto, etcétera. En Estados Unidos se percibe también una influencia creciente del neopaganismo y las religiones nativas americanas. Esta pluralidad se percibe de forma ambivalente, en ocasiones como riqueza en la diversidad y en otras ocasiones como desvirtuación de las esencias del unitarismo. Así han aparecido recientemente escisiones que disienten del exceso de pluralismo y sincretismo que perciben en el Unitarismo moderno, generalmente reivindicando un regreso a sus raíces cristianas y teístas. Un ejemplo de ello es la Conferencia Unitaria Americana (AUC)


Por antonomasia se designa como unitarismo, unitarianismo, o iglesia unitaria al movimiento religioso liberal, pluralista y sin dogmas ni creencias obligatorios representado internacionalmente en el Consejo Internacional de Unitarios y Universalistas (ICUU). En los Estados Unidos este movimiento se conoce como Unitarismo universalista tras la fusión en 1961 entre la Asociación Unitaria Americana y la Iglesia Universalista.

Hay algunos grupos de carácter minoritario que pertenecen a la misma tradición que el resto de iglesias unitarias pero no son miembros del ICUU, como la Asociación Unitaria Americana y algunas iglesias locales en Europa, como las de Berlín y Frankfurt (Main) o la Asociación Unitaria de Noruega, que o bien discrepan de la orientación liberalizadora de la mayoría de grupos unitaristas, o simplemente prefieren mantener su plena independencia organizativa.

No se denominan unitarios, aunque sí comparten una teología no trinitaria, otros grupos centrados en la Biblia, como los Testigos de Jehová. Los "unitaristas bíblicos" se distinguen del unitarismo liberal moderno y del Unitarismo universalista por su orientación evangélica. Otra iglesia reformada de teología unitarista es la de los Cristadelfianos. Estas iglesias combinan el rechazo de la doctrina de la Trinidad (con distintas variantes) con formas de culto evangélicas y una interpretación literal y, en ocasiones, incluso fundamentalista de los textos bíblicos, lo que las distingue muy claramente de la Iglesia Unitaria moderna, que siempre ha sido proclive al liberalismo teológico. Difieren de los protestantes y otros grupos evangélicos en su cristología y en su apreciación de los demás grupos.

Los pentecostales del nombre de Jesucristo con su teología de la Unicidad de Dios no pueden ser clasificados como unitarios, pues ellos confiesan la absoluta Deidad de Jesus, al considerarlo Dios mismo (el Padre) manifestado en carne y al aceptar su nacimiento virginal, estando emparentados más bien con el trinitarismo de corte sabeliano o modalista. El unitarismo clásico es de carácter generalmente racionalista y, por tanto, alejado de las manifestaciones emocionales y carismáticas típicas de los grupos pentecostales.

Por otro lado, iglesias de origen cristiano orientadas a la salud y el bienestar personal y a alcanzar la autorrealización espiritual, como Unity y otras corrientes del movimiento llamado Nuevo Pensamiento, también recibieron influencias del pensamiento teológico unitarista y recurren frecuentemente a los textos de pensadores trascendentalistas como el unitario Ralph Waldo Emerson.







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